GALERIA DE ARTISTAS Biblioteca virtual

I.E.
BELISARIO PEÑA PIÑEIRO

Proyecto Ganador Estímulos Culturales 2023

Secretaria de Cultura Gobernación del Valle

Lleva este colegio el nombre de un virtuoso ciudadano cartagüeño y abnegado educador, perteneciente a una ilustre familia de educadores y religiosos, como fueron don Heliodoro Peña y los reverendos padres, Fray de la Concepción Peña, de la comunidad Franciscana y el Reverendo, Padre Mariano Peña Lucio, párroco de Roldanillo por largos años.

Don Belisario Peña Piñeiro inició su magisterio en la escuela rural de Cajamarca, en ese entonces uno de los corregimientos importantes de la comarca, en donde la caligrafía ha sido desde entonces símbolo de los alumnos aplicados. Contrajo matrimonio con doña Micaela Pérez y fueron sus hijos Elvira, Micaela Jr, Hemelina, casada con el Sr. Vicente Esquivel, y Belisario Peña Pérez.

Fue nombrado luego Director de la Escuela Urbana de Roldanillo y posteriormente Inspector Escolar local, cargo en el cual le conoció el autor de estos párrafos, cuando siendo alumno de don José María Erazo Arévalo, fue a retirar de la residencia del distinguido educador algunos elementos que obsequiaba el Ministerio de Educación, como tinta, plumas para escribir, pizarras, cuadernos y lápices, por el año 1932.

Fueron muchas las generaciones que se nutrieron de las enseñanzas del maestro Belisario, y fue honda la influencia espiritual que ejerció en sus educandos, que el Honorable Concejo Municipal perpetuó su memoria en un óleo, como testimonio en honor a la meritoria obra del insigne educador. Y el colegio tiene también, por iniciativa de una de sus rectores, Don Luis E. Andrade Villafañe, un retrato que aún se conserva en la rectoría del meritorio claustro.

Es necesario hacer un brevísimo comentario sobre los antecedentes del plantel, pues a principios del siglo hubo un colegio de segunda enseñanza de carácter privado, regentado por Don Heliodoro Peña al cual se vinculó como profesor un ilustre francés de apellido Riviera y allí estudiaron jóvenes que más tarde sobresalieron por sus servicios y su prestigio, como fueron el Reverendo Jafet García y el Dr. Francisco Heladio Ramírez, ex gobernador del Valle, congresista famoso y jefe político muy respetado de la comarca. Este colegio se clausuró, quizás por falta de personal, pues el número de estudiantes no era lo suficientemente crecido como para sostener un plantel de bachillerato por esas calendas. Posteriormente, ya en los años treinta y ocho y treinta y nueve se fundó el Colegio Belisario Peña Piñeiro como una institución privada, y fue su rector el Sr. Julio Ordoñez Coronel y profesor don Francisco Ospina R. un distinguido caballero de Jardín (Antioquia) de gratísima memoria en la sociedad roldanillense. Ese plantel tuvo una vida efímera, a pesar de los auxilios que el Honorable Concejo Municipal de esa época aportó para su funcionamiento. Su nombre se debió al reconocimiento de una sociedad que acababa de perder al más abnegado de sus educadores y quería en esta forma, perpetuar su memoria.

Fue, pues, en el año de 1941 cuando el Gobierno Departamental creó oficialmente el colegio, retomando el nombre del insigne maestro de generaciones, y esta oportunidad para varones y señoritas. Se organizaron los cursos de preparatorio y los de primer año de bachillerato, fue nombrado como rector don Miguel Ángel Osorio y como Secretario-Tesorero y profesor, don Eleázar Libreros Lorza. Fue nombrado también como profesor don Humberto Guerrero Alvarado, quien había sido maestro de la Escuela Urbana de varones. La sección femenina estuvo dirigida por la prestigiosa pedagoga doña Ligia Peña de Estrada y como profesora Hilda Ruiz.

El colegio funcionó en la antigua casona de la esquina sur-oeste de la plaza principal, que durante las guerras civiles del siglo pasado y principios de éste sirvió como cuartel de las milicias del General José María Barbosa, de propiedad de la familia Piedrahita. En este edificio funcionaron separadamente en el primer año las dos secciones, con aulas y patios diferentes para alumnos y alumnas, pero ya para el segundo año, las aulas las compartieron hombres y mujeres, pero el descanso y el recreo se hacía separadamente.

Eran los años que en Colombia la coeducación no tenía la aprobación por parte de las autoridades eclesiásticas y los niños corrían asustados por la época de la cuaresma, de huida del ánima sola.

En el primer año de funcionamiento del colegio la sociedad roldanillense y el mundo intelectual del Valle y sus contornos se motivó jubilosamente ante la noticia del regreso a la patria del poeta roldanillense don Carlos Villafañe, quien procedía de Europa después de varios lustros de permanencia en España y Francia. Don Eleázar Libreros Lorza, a quien sus amigos cariñosamente le llamaban don Zaro, comenzó entonces a divulgar entre los alumnos la obra literaria del poeta y tuvimos la oportunidad de conocer y aprendernos de memoria su soneto La Vía Dolorosa, sin perjuicio de algunas otras composiciones como Tierra del Alma que se publicó por fragmentos en varias ediciones del periódico Ecos del Norte, dirigido por un selecto grupo de personajes roldanillenses. El colegio se hizo presente en el homenaje al bate y sus alumnos disfrutamos de las piezas oratorias del poeta Ricardo Nieto, del Dr. Antonio Mondragón Guerrero y del inolvidable Mauricio, colaborador literario de la Patria de Manizales.

En el segundo año de funcionamiento se vincularon otros profesores, como don Jorge Jaramillo J., consumado matemático, de excelentes maneras, cordial y amable, tocado siempre de un fino humor de ancestro paisa; don Rómulo San clemente y Cabal, quien ejercía como Notario Público, hízose cargo de la cátedra de religión, a la cual había renunciado el Reverendo Padre Mariano Peña L., don Carlos Moreno, experto contador, quien nos enseñó los rudimentos de la contabilidad de partida doble y el manejo de los libros principales de la contabilidad, como caja-diario, libro mayor y auxiliares; don Calixto Moreno y don Guillermo Flecher, quienes se hicieron cargo de la banda de guerra, con magníficos resultados. Se había iniciado en la sociedad roldanillense de entonces una nueva época. Los desfiles para las celebraciones de los días patrios y cívicos constituían un espectáculo y las gentes acudían al paso de la banda de guerra atraídas por el runflar de los tambores y las vibrantes notas de las trompetas.

Con el entusiasmo y dedicación del profesor Humberto Guerrero Alvarado se organizó la Brigada de Guías Colombianos. Con este preclaro educador aprendimos a amar la naturaleza y las cultas artes de la poesía, la música y el canto; nos inculcó la afición por el deporte, especialmente por el baloncesto. Bajo su dirección se sembraron los samanes que rielan hoy la avenida del Hospital San Antonio y se organizó la excursión a Santafé de Bogotá. Qué grato resulta al corazón estos recuerdos cuando el ilustre plantel alcanza sus 50 años de existencia.

La clausura del segundo año fue cuidadosamente preparada por don Zaro. Un programa especial se cumplió con la escenificación del sacrificio de Antonio Ricaurte, en San Mateo, con la actuación de Jaime González R. y de quien estos párrafos escribe. Jorge E. Sánchez Mejía, quien tenía especiales aptitudes para declamar, al final de cada intervención suya recibía los atronadores aplausos de los asistentes, en el Teatro Ortiz. El colegio Belisario Peña Piñeiro era entonces el motor intelectual de ese Roldanillo pastoril, agrícola, ecológico y poético de antaño.

Al año siguiente (1943 – 1944) se abrió el tercer curso de bachillerato. Bien recuerdo entre otros a Gerardo Llanos Cabrera, César Valderrama, Rafael Plaza, Ramiro Gómez, el caricaturista de fantásticas e inverosímiles creaciones, llenas de una morbosa picardía y a Hebert Potes. Ya por el año de 1944 el colegio había abierto el cuarto año de bachillerato y era su rector don José Wenceslao Díaz Rengifo, gran señor y maestro de caballerosas maneras. La nómina de profesores se había incrementado con profesores magníficos: El Dr. Ignacio Herrera enseñaba el álgebra y era el director de la Granja Agrícola; don Humberto Varela Borja, miembro de una distinguida familia roldanillense, dictaba las clases de inglés; Luis María Tamayo, de la Unión, normalista y educador de excelentes cualidades docentes. Le correspondió al Sr. Díaz Rengifo recibir los visitantes del Ministerio de Educación encargados de adelantar la visita al colegio para dar aprobación al bachillerato básico, que presidió el Dr. Vicente H. Cruz, quien años antes había desempeñado la Secretaría de Educación del Valle, acompañado de un Dr. Cabanillas, políglota de Popayán con profundos conocimientos antropológicos y dueño del dominio de más de diez dialectos de tribus indígenas, entre ellos el quechua. Era el año de 1946 en el cual se realizaron las elecciones para Presidente de la República, en las que resultó electo el Dr. Mariano Ospina Pérez.

Posteriormente ejerció la rectoría don José Ignacio Tamayo Chica, magnífico educador, metódico, de trato afable y maneras pausadas, que transmitía cierto hálito de serenidad, dueño de un fino humor en el diálogo con sus amigos. Es don José Ignacio coautor de la hermosa letra del Himno del Valle del Cauca y a él le correspondió los días azarosos del abril que dividió en dos la historia de este siglo, con motivo de la muerte violenta del Dr. Jorge Eliécer Gaitán. De esos ingratos recuerdos don José Ignacio hizo una crónica jocosa, propia de su temperamento, imaginativa y salerosa, con mención a los personajes de la época que dominaba los cuadros políticos de Zarzal y Roldanillo.

Estudiantes

Mariam Sofia Ramirez

Didujo

Yiseth Sofia

Didujo

Valeri Giraldo

Cantante

Alexandra Quintero López

Bailarina

Lina Maria Maya.

Cantante

Valeria Reyes.

Pianista y Cantante

Maria del Mar Rengifo

Dibujante

Jade Alejandrea

Dibujante

Estefania Patiño

Dibujante

Maria Sofia Suarez

Pintora

Nicol Saray Hernandez

Bailarina

Paula Andrea Vaca

Bailarina

Zuly Serna

Dibujante

Valentina Bustamante

Dibujante

Amanda Chalarca

Dibujante

Dulce Maria Cristancho Cardenas

Bailarina

Daniel Angulo Valencia

Dibujante

Danna Sofia Martinez

Pintora

Santiago Vargas Ortega

Poeta

Yeymy Ximena Juspian

Bailarina

Keidy Natalia Rodriguez

Bilarina

 

Jorge Luis Vanegas.

Cantante.

Santiago Camargo.

Cantante.

Carlos Eduardo Ramos

Dibujo

Santiago Rodriguez

Guitarra y Bajo

Crstian David Garcia.

Percusion.

Miguel Angel Roman

Poeta

Carlos Stiven Saldarriaga

Pintor.

Juan Camilo Pulido

Bailarin

Nicolas Mayor

Dibujante

Juan Manuel Garcia

Pintor.

Santiago Campo

Dibujante

Juan Pablo Cavidez

Ajedrez

Cesar Eduardo Vallejo

Bailarin

Jhon Anderson

Dibujante

Esteban Corrales Gonzalez

Musico

Andrés Mauricio

Manualidades de papel

Mariana Garzon Villa

Bailarina

Juan Esteban Mendoza Caro

Cantante

Gabriela Millán

Pintora

Nicole Valentina Herrera

Pintora
Scroll al inicio